Maruchi León: “Los alumnos del conservatorio tomarán conciencia del cuerpo”

La actriz Maruchi León será la encargada de impartir en el conservatorio oficial de música de Almendralejo ‘Tomás Bote Lavado’ un taller de educación postural del intérprete. Se trata de una iniciativa de la AMPA y el propio centro con el objetivo de hacer consciente al músico de la postura que adquiere cuando interpreta su instrumento. RADIO COMARCA DE BARROS ha entrevistado a la artista, reconocida por papeles en series de televisión como Farmacia de Guardia o películas como La Ley del deseo. La extremeña se ha mostrado ilusionada con este proyecto y la oportunidad de volver a colaborar con el conservatorio de la ciudad.

Se trata de tomar conciencia del cuerpo al interpretar, así como la relación con el instrumento y la partitura. Muchas veces, al tocar en público, se olvidan de su cuerpo físico, lo que conlleva que acumulen tensiones. Ahora podrán conocer en qué momento tienen que utilizar ciertos músculos y no poner más tensión de la que se necesita para ejecutar la pieza. Por lo tanto, es un trabajo de conciencia que permite tener el cuerpo libre para disfrutar de lo artístico, que requiere unas condiciones de relajación activa que permita transmitir al público.

 

El músico que toca, por ejemplo con un piano o con un violín, está poniendo criterio artístico y su sensibilidad al servicio de ese material. Es una especie de transmisor entre la partitura y su propio material humano, por lo tanto, un músico es un intérprete, del mismo modo que lo es un actor o una actriz. Se pasa de los signos escritos a la vida de la música o de la palabra.

 

Sí, es un trabajo de base, tampoco da tiempo a mucho más. Lo importante es tener conciencia del cuerpo como una totalidad para participar de la ejecución de una forma placentera y poder experimentar la sensación de creación artística. Integrar el cuerpo entero es lo relevante porque equilibra las energías y tensiones.

 

Lo he impartido en otras modalidades porque hace tiempo que trabajo técnicas teatrales aplicadas a otras disciplinas, tanto artísticas como particulares. Trabajo con la oratoria y con diferentes perfiles profesionales: trabajadores sociales, empresarios... También estoy en la universidad con profesores que hacen guiñoles y dramaturgia, aunque todo esto surgió con cantantes de ópera a través de un proyecto de investigación pedagógica que propuse para la Academia de España en Roma. Obtuve una beca por la que estuve el año 2010 trabajando en el proyecto. A partir de ahí ha derivado a otras disciplinas. Y en el caso del taller que impartiré en Almendralejo será la primera vez que lo haré para músicos, aunque son técnicas que ya he puesto a prueba en otros talleres en los que trabajo con la misma base pedagógica y didáctica.

 

Yo ya he colaborado con ellos. Es un centro fantástico donde estuve haciendo el musical Oniria, en el que hubo gran implicación. Estuve trabajando con profesores y alumnos para guiarles en la puesta en escena del musical y dejé ahí mi sello, aunque quise firmar. Es uno de los trabajos más bonitos que he hecho y se sacó un producto de mucha calidad donde los niños del conservatorio trabajaron con mucha disciplina. Incluso algunos de ellos se dedican ahora al arte dramático.

 

Me  gusta trabajar con niños porque tienen el planteamiento lúdico del teatro de una forma natural. Cualquier circunstancia que se les plantea, la asumen con mucha verdad.

 

Sí, los próximos 16 o 17 de noviembre y 30 de noviembre o 1 de diciembre. Nos adaptamos a los alumnos y se formarán grupos que no sean demasiado numerosos para poderlos atender bien.

 

Ahora estoy haciendo también un taller de narración en público en el Ateneo de Cáceres, además de un programa de alumnos americanos de la Universidad de Extremadura en el que vienen a aprender o perfeccionar el español. Con ellos trabajo distintas técnicas aplicadas a la pronunciación. Y en cuanto al trabajo como actriz, estoy terminando un proyecto al que tengo mucho cariño y que saldrá a la luz dentro de poco. Se trata de monólogo llamado Urticaria que escribí con técnicas teatrales y probé en el Ateneo. Funcionó y vi que tenía valor dramatúrgico, pero la pandemia impidió hacerlo en teatro, así que propuse a una compañera de la Academia de España en Roma que hiciéramos un audiovisual, por lo que la película está ya en fase de postproducción de sonido y cuando esté concluida la comenzaremos a mandar a los festivales.

 

También me podéis ver en un reciente reportaje de El lince con botas (Canal Extremadura TV). Además, cuando estuve en la Academia trabajé en un seminario internacional de pedagogía de la escena. Hay una pieza teatral audiovisual en la plataforma Scenikus, donde se puede ver el Ensayo grabado de etjudy sobre las tres hermanas de Anton Chejov.

 

Sí, aún sucede y me resulta emocionante. Los más jóvenes ya no me reconocen porque no la han visto, pero aún hay gente que me recuerda por ese personaje, que me ha dado muchas alegrías. También me encuentro a quienes me han visto en el teatro y eso me emociona mucho.