La Policía Nacional, en colaboración con la fundaciónSOL, organización dedicada a construir un entorno digital seguro para las futuras generaciones, presenta una campaña de concienciación sobre los riesgos del sharenting, una práctica cada vez más extendida que consiste en compartir imágenes, vídeos o información de menores en redes sociales por parte de sus propios progenitores o familiares. La campaña pone el foco en las consecuencias de estas acciones, aparentemente inocentes, que pueden vulnerar gravemente la intimidad, seguridad y bienestar de niños, niñas y adolescentes. El término sharenting surge de la combinación en inglés de share (compartir) y parenting (paternidad). Hace referencia al uso habitual de las redes sociales para publicar imágenes, videos o información de los hijos por parte de sus padres. Una práctica que, aunque a menudo se hace por amor, orgullo o el deseo de compartir momentos familiares, conlleva importantes riesgos para los menores expuestos, especialmente cuando no se valora adecuadamente la huella digital que estas publicaciones generan desde edades muy tempranas. Como apunta Claudia Caso, directora de fundaciónSOL: "Nos preocupa tanto lo que ven los menores en internet, como lo que internet ve de ellos. El sharenting no es un gesto inocente: es una puerta abierta a riesgos invisibles, pero reales".