El pasado 5 de agosto, miles de vecinos vivieron con emoción, respeto y devoción la salida en procesión de nuestra patrona, la Virgen de la Piedad, en uno de los actos más representativos de nuestra identidad como ciudad.
Por ello, desde el Partido Popular de Almendralejo no podemos dejar de mostrar nuestra profunda sorpresa e indignación al conocer que una persona que desempeña funciones políticas en el Ayuntamiento, al ser personal de confianza, accedió a la torre de la parroquia junto a un grupo de amigos para contemplar la procesión, consumir bebidas alcohólicas y tomarse fotografías, en un espacio que no contaba con autorización eclesiástica para su uso.