El Consorcio Provincial de Extinción de Incendios de la Diputación de Badajoz es consciente de que en los últimos tiempos se están registrando un aumento de suicidios. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el presente año, las tentativas de suicidio aumentaron un 250 % solo en la población infantil y juvenil, lo que hace inaplazable tomar medidas para frenar el incremento de estas conductas. Se justifica, por tanto, que los bomberos provinciales se estén formando para saber actuar ante estas situaciones tan difíciles.
Durante esta semana, más de 80 bomberos provinciales recibirán formación teórica, pero sobre todo práctica, sobre temas como fases del enfoque de disuasión, diferencias entre tipos de intentos, prevención del suicidio, habilidades negociadoras, actitudes precipitadas del interviniente o empatía y comprensión de la conducta crítica. Además, y como aportación muy importante, se tratarán los autocuidados del interviniente, competencias con las que minimizar los riesgos y ganar el afecto de la víctima. Se trata de un aprendizaje vivencial al recrear un simulacro de suicidio que una veintena de bomberos protagoniza en el Parque de Almendralejo para poner en acción los conocimientos adquiridos.
Hasta el momento, los bomberos han actuado ante este tipo de emergencias de forma intuitiva, una realidad que el CPEI quiere cambiar, por lo que durante estos días el parque de bomberos de Almendralejo acoge esta formación específica para que conozcan qué es una crisis suicida o cuáles son las mejores maneras de abordarla. En definitiva, cuáles son las claves psicológicas y físicas que debe interiorizar y tener un bombero ante este tipo de emergencias y, con ello, salvar vidas.
El CPEI ha vuelto a confiar en Carmelo Vega, reconocido especialista en esta materia y que ha formado a numerosos colectivos de fuerzas de seguridad, militares, personal de emergencias y salvamento que capacita a nuestros bomberos en la negociación, acercamiento y contención en un suicidio potencial.