La mayoría de las 20 plazas en pisos supervisados de Almendralejo cuya contratación autorizó el Ejecutivo autonómico en el pasado mes de junio ya están siendo utilizadas. Se destinan a personas con trastorno mental grave, lo que supuso un presupuesto de 365.476,18 euros y una financiación del 80 por ciento con cargo al Fondo Social Europeo.
La función básica de este tipo de plazas es ofrecer el apoyo y soporte flexible que precise el individuo para que potencie su nivel de autonomía, funcionalidad, desarrollo personal y calidad de vida. Así, el director gerente del Sepad, José Vicente Granado, ha destacado que esto permite que los usuarios gocen de autonomía y puedan insertarse en la sociedad realizando las actividades cotidianas. Así, numerosos estudios avalan los beneficios que suponen modelos de viviendas situadas en los entornos comunitarios normalizados.