La Unión Extremadura ha exigido la “convocatoria urgente” de la mesa de la sequía en Extremadura “para estudiar apoyos a este sector castigado por segundo año consecutivo”. Según indica la organización agraria en nota de prensa, desde las últimas lluvias provocadas por la borrasca Efraín en diciembre, en Extremadura apenas se han producido precipitaciones, de modo que “los pantanos están como quedaron en aquella fecha y la práctica totalidad de los cultivos de secano, o bien se han helado o se han secado por la escasez de lluvia”.
Extremadura cuenta actualmente con más de 192.000 hectáreas sembradas de cereal de invierno en las que el daño se valora en casi el 100 por cien de la cosecha, según el colectivo, que añade que “la mayor parte de ellas no se van a recolectar porque el valor de la cosechadora es superior a la escasa cosecha que podrían aportar”. También sostiene la organización que hay “más de 10.000 hectáreas de proteaginosas, muchas de ellas sembradas para cumplir los ecorregímenes de la PAC que o bien ya se han volteado o lo haremos en los próximos días”.
A esta situación, que califican como “catastrófica”, se suma “la escasez de pastos que empieza a presentarse para la alimentación del ganado, con unos piensos muy caros y la falta de cereal y paja para cubrir las necesidades alimentarias del ganado en los próximos meses”.
La Unión Extremadura ha calculado una pérdida por sequía superior a los 240 millones de euros en la presente campaña, que se vienen a sumar a las pérdidas ocasionadas en la campaña pasada. Por este motivo han solicitado a la consejera de Agricultura la convocatoria urgente de la mesa de la sequía “para estudiar las medidas necesarias para paliar el desastre que se avecina y para empezar a estudiar líneas de apoyo a este sector castigado por la sequía por dos años consecutivos”, concluye la nota.