REDACCIÓN // Después de una primera toma de contacto con la ciudad deportiva y un test de resistencia para evaluar el estado físico de sus jugadores, el Extremadura UD ha arrancado este lunes la semana de entrenamientos con el balón como protagonista y la mirada depositada en el retorno de LaLiga Smartbank. El conjunto azulgrana se ejercitó con trabajos individuales y mezclando ejercicios de movilidad con conducciones de balón. De nuevo el trabajo se desarrolló en tandas con un máximo de seis jugadores por cada uno de los terrenos de juego y la supervisión directa de los técnicos, en constante comunicación para indicar las órdenes y siempre manteniendo la distancia social de seguridad.
La nota positiva para el Extremadura UD ha sido la vuelta a un entrenamiento normalizado de Kike Márquez. El jugador sanluqueño, que se había perdido los últimos encuentros antes del parón liguero por problemas de pubis, ha completado su entrenamiento específico a las órdenes del preparador, Dani Chamorro. Kike Márquez ha realizado movilidad frontal y lateral, conducciones con balón e, incluso, ha podido golpear el cuero para probar el estado de su lesión, que evoluciona favorablemente. La lluvia también ha sido otro protagonista en el entrenamiento de los azulgranas, aunque el buen estado del césped de los dos campos ha relegado este hecho a un segundo plano.
El cuerpo técnico está especialmente satisfecho por cómo han regresado los futbolistas, evidenciando un buen tono físico y muscular después de haber completado dos semanas de fuerte entrenamiento en casa para prevenir lesiones. También evoluciona favorablemente de sus dolencias en el pubis el jugador, David Rocha. Ha completado su entrenamiento individual y ha expresado ante los micrófonos de LaLiga SmartBank la felicidad que siente el colectivo de poder entrenar en su hábitat natural.
