Las jornadas sobre ciberseguridad que se han desarrollado durante la mañana de este jueves en la residencia-vivero de emprendedores europeos han puesto el foco sobre la necesidad de concienciar a los propios usuarios. Así lo ha indicado uno de los intervinientes en las ponencias organizadas por la Coordinadora Empresarial de Almendralejo (Ceal), de modo que desde el Grupo Solitium han explicado que “se puede tener una red perfectamente preparada con todos los medios para proteger la empresa, pero el usuario debe tener ciertas precauciones para no dejar entrar al enemigo”, según Ricardo Álvarez.
Durante la jornada se ha incidido en que “el empresario está relativamente tranquilo en las empresas pequeñas, pero los ataques llegan a todo el mundo en cualquier momento, sobre todo cuando se tiene una respuesta débil”. Tanto es así que “son empresas constituidas oficialmente las que se dedican al mundo del hackeo”, según Álvarez.
Entre las recomendaciones aportadas, “hay que desconfiar de todo”, añadiendo que “nunca se está seguro al cien por cien”. No obstante, los expertos han manifestado que se ha producido un cambio en el paradigma de los técnicos informáticos, de modo que anteriormente desarrollaban su labor manteniendo las redes del cliente “de forma muy conceptual”, en relación al cableado y los equipos. En la actualidad, también tienen entre sus responsabilidades la ciberseguridad, “lo que ha hecho cambiar los costes de implantar un plan de contingencia”, habiendo descendido y pudiendo ser afrontado por cualquier empresas sin necesidad de grandes inversiones. Según Álvarez, a ello también han contribuido las ayudas estatales y europeas.
Además del plan de contingencia y seguridad, durante las jornadas también se ha abordado cómo prevenir la suplantación de identidad y robo de credenciales, para lo que se ha contado con Juan Manuel Castaño, de WatchGuard Technologies. Además, la inspectora de la Policía Nacional, Carolina Peña, se ha encargado de contar cómo actuar tras ser víctima de un ciberdelito, mientras que José Zambrano, de Zamcar Carretillas, ha narrado un caso de fraude por Internet.
