La Comunidad Autónoma ha pedido ecorregímenes en la Solicitud Única de la PAC 2023 para una superficie total de 2.536.051,65 hectáreas, lo que representa más de un 91 % de terreno y un incremento de más de 21 puntos porcentuales sobre la superficie prevista inicialmente. En cuanto a los beneficiarios, 33.552 agricultores han demandado este sistema de ayudas, lo que supone un 74 % de los perceptores de las subvenciones.
Las prácticas de los ecorregímenes son una de las principales novedades de la PAC 2023-2027, que ha entrado en vigor este año, cuyos beneficiarios son los agricultores activos que se comprometan a observar alguna práctica beneficiosa para el clima y el medio ambiente, que debe ir más allá de los requisitos legales de gestión y de las buenas condiciones agrarias y ambientales pertinentes.
Las prácticas incluidas, relacionadas con la agricultura de carbono o la agroecología, persiguen mejorar la estructura de los suelos y aumentar su contenido en carbono, reducir la erosión y la desertificación, la disminución de los gases de efecto invernadero o bien favorecer la biodiversidad asociada a espacios agrarios, los paisajes o la conservación de los recursos.
Estas prácticas son voluntarias, pero su realización da derecho a la concesión de pagos, y están vinculadas a actuaciones como la rotación de cultivos y la siembra directa, en el caso de tierras de cultivo; las cubiertas vegetales e inertes, en el caso de cultivos leñosos; la siega sostenible, el establecimiento de islas y márgenes de biodiversidad y el pastoreo extensivo, en el caso de pastos; y el establecimiento de espacios de biodiversidad en tierras de cultivo y cultivos permanentes.