Apag Extremadura Asaja y la Comunidad de Labradores y Agricultores de Almendralejo han celebrado reunión de la Sectorial Vitivinícola de la región para evaluar el inicio de la campaña y solicitar que se cumplan los contratos y no se pague por debajo de los costes de producción en una campaña en la que se espera una merma de casi el 25% en la producción. Las dos organizaciones piden que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria y que se registren los contratos antes de proceder a la entrega de la uva. “Instamos al nuevo equipo de gobierno regional a que oficialice los costes de producción como venimos pidiendo campaña tras campaña”.
Ambas organizaciones han exigido a las bodegas que publiquen el precio de la uva, antes del inicio de la campaña, para evitar incertidumbre en los agricultores puesto que no puede ser que empiece la cosecha sin saberse el precio que se va a cobrar por la uva. En relación a los precios, el presidente de Apag Extremadura Asaja, Juan Metidieri, ha recordado que la campaña pasada concluyó con unos precios “ruinosos” para la uva y en esta campaña, ha reiterado, se prevé una situación incluso peor porque nos encontramos con unos costes de los insumos cada día más desmesurados ya sea el gasoil, los fertilizantes o los fitosanitarios, además de los daños causados por el granizo, en algunas zonas. Ante esta realidad, afirma el dirigente agrario, “cada día es más insostenible” la producción vitivinícola. Las dos organizaciones recuerdan que la publicación del listado oficial con los costes de producción es un mecanismo imprescindible para que la Ley de la Cadena Alimentaria sea eficaz.
En cuanto a la actual campaña, partiendo de la producción del 2022 cercana a los 3,48 millones de hectólitros y con las condiciones meteorológicas que se han registrado, se espera que la cifra quede reducida hasta los 2,61 millones de hectólitros, condicionado a la meteorología de las próximas semanas. En el caso de que las temperaturas se moderen la merma de producción sería menor. Por el momento, se espera que la disminución ronde el 25%. En esa estimación de producción se aprecia una reducción de cosecha en uva tinta del 20% y en uva blanca podría el 30%, a excepción de variedades de uva blanca temprana como la parellada y macabeo, que se han adaptado bien a la zona y a la climatología.
En cuanto al inicio de la campaña de este año, se prevé que se adelante dos semanas y llega con mermas por la falta de lluvias, el pedrisco, en algunas zonas, y altas temperaturas que han quemado los racimos por falta de vegetación. Ante la situación actual del mercado de los vinos, principalmente de los blancos con ventas en aumento, consideramos que se dan las condiciones oportunas para que el precio de la uva sea aceptable para el agricultor.