Las previsiones de UPA-UCE para la vendimia de este año no son nada positivas. La organización agraria prevé una caída en la producción situada en el 30 por ciento, según ha indicado en RADIO COMARCA DE BARROS la secretaria del vino, Catalina García, añadiendo que “el sector está sumido en una crisis”. Así, se ha visto especialmente afectado por la sequía, que ha causado un estrés hídrico, por lo que incluso temen por la supervivencia de la planta. A ello se suman otros factores como las enfermedades, de modo que también han padecido al mosquito verde. En este sentido, la producción se verá reducida, a lo que se suman las altas temperaturas que la comarca está padeciendo durante los últimos días.
Por su parte, respecto a los precios, García ha manifestado que tendría que ser superior al haber menos kilos, “pero con la crisis del vino son inferiores a los del año pasado”, por lo que ha calificado la situación como “una ruina absoluta”. Según ha explicado, “el tinto está paralizado completamente y el blanco se mantiene a precios bajos”. Es por ello que desde la organización agraria solicitan que se incluya el viñedo en los productos afectados por la sequía, habiendo esperado para conocer cómo avanzaba la cosecha, pero concluyendo que “es uno de los cultivos más afectados”.
Muchas de estas cuestiones se han puesto también de relieve en el Consejo Asesor Agrario celebrado este martes. Mientras tanto, la vendimia dio comienzo hace un par de semanas con las variedades tintas y las primeras blancas con graduación, que aún debe normalizarse. Es por ello que no ha comenzado al cien por cien porque las blancas autóctonas no están suficientemente maduras. Según prevé UPA-UCE, será una campaña corta, por lo que no esperan grandes problemas de mano de obras, más allá de los habituales por la falta de relevo generacional, que es una constante.