J.J.R. // Un total de ocho casos activos de coronavirus son los que tiene contabilizados la ciudad tras descender la cifra, respecto a la semana anterior. De ellos, una persona se encuentra en aislamiento domiciliario, mientras que las otras siete permanecen hospitalizadas. De estas últimas, dos almendralejenses se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El alcalde de la localidad, José María Ramírez, ha dado a conocer estos datos recordando que existen más personas que están realizando aislamiento en sus domicilios como medida de precaución al no estar confirmada la enfermedad. Cabe destacar que desde el inicio de la pandemia son 25 los casos que ha registrado la capital comarcal, ya que se han producido 15 altas médicas y dos personas fallecieron. Todo ello fue explicado en la sesión plenaria celebrada de forma telemática este martes, donde el primer edil también ha ratificado la información publicada esta semana por RADIO COMARCA DE BARROS, en alusión a que han comenzado a practicarse los test serológicos al personal de los dos centros de salud de la localidad. También ha hecho lo propio al indicar que son 24 familias de Almendralejo las que participarán en el muestreo nacional, explicando que no se establecen sustitutos en el caso de negarse, por lo que ha solicitado su implicación. A su vez, el regidor ha indicado que se han realizado 110 test a empleados del hospital Tierra de Barros, donde solo hay una persona confirmada por PCR. Además, se harán 66 test más al resto del personal.
Ramírez ha destacado que los datos no se han incrementado debido a las medidas de prevención y la “responsabilidad de los ciudadanos”, reseñando también que el domingo no hubo los problemas que se han visto en otras localidades con la primera salida de los niños a la calle. Así, estudiarán la posibilidad de abrir los parques, aunque no ocurrirá lo mismo con el cementerio, ya que esto último “no es una decisión de la autoridad municipal”. Por otra parte, el alcalde ha incidido en la “necesidad” de un acuerdo entre las formaciones políticas del consistorio con la participación de los agentes sociales para “reestructurar los presupuestos” y “adaptarlos a las necesidades y la situación actual”.