Durante los últimos días ha comenzado a viralizarse en redes sociales la historia de Verónica Antúnez, una joven de 28 años que padece una enfermedad degenerativa llamada ataxia tipo SCA3. Los primeros síntomas los comenzó a detectar en el año 2020, incluso conllevando su ingreso hospitalario. La mayoría de estos síntomas se basan en la pérdida de coordinación de los movimientos, una situación que se ha ido agravando durante las últimas semanas de forma acelerada. Así lo ha manifestado su madre, María Rubín, en declaraciones a la radio pública, añadiendo que hace unos días podía andar sola y ya es imposible.
A ello se le suman otras dificultades en el habla o incluso a la hora de tragar los alimentos. Es por esta situación que Verónica precisa atención de diferente tipo, desde psicólogos hasta logopedas, con el coste que conllevan estas terapias. Su madre, viuda, ha tenido que dejar de trabajar para poder atender las necesidades de su hija, de modo que demanda ayuda de forma urgente. Desde Includes podría recibir algunas de estas terapias, pero para ello requiere de la revisión del Cadex. Tras la presión ejercida desde el entorno en redes sociales y medios de comunicación, Rubín ha recibido hoy una comunicación desde el Sepad, por lo que espera que se le ofrezca una solución cuanto antes.
Mientras tanto, el tiempo continúa pasando y han de afrontar el coste de las terapias, ya que se trata de una enfermedad que no tiene cura. Hoy mismo se encuentran en Villafranca de los Barros consultando los servicios de un fisioterapeuta especializado en este tipo de enfermedades y ayer acudieron a Mérida para asistir al logopeda. A ello se suma la inversión que han de realizar para poder adaptar su vivienda a la situación. Así las cosas, esta madre ha afirmado que no parará hasta recibir ayuda, mostrando además su agradecimiento a las personas que se han movilizado para dar a conocer su situación, así como a colectivos como la asociación contra el cáncer de Calamonte, que les está ofreciendo ayuda psicológica. Además, en caso de estar resuelta la solicitud de la Ley de Dependencia, podría recibir también soporte de una asociación emeritense, según ha indicado Rubín. A todo lo anterior se suma que el hermano de Verónica también padece ataxia, aunque en un menor grado. Por su parte, Rubín también ha denunciado la tardanza en recibir las tarjetas de estacionamiento para personas con discapacidad.