Club Rotary Almendralejo ha presentado en la tarde de este martes su programa de intercambios para estudiantes. Para ello convocó a la comunidad educativa en las instalaciones de Cajalmendralejo, con el objetivo de exponer este proyecto dirigido a jóvenes con edades comprendidas entre los 15 y los 18 años. Se pueden acoger a diversas modalidades, de modo que cuentan con intercambios que se prolongan durante todo un curso escolar, mientras que otros duran varias semanas en el periodo estival. Así lo ha indicado el delegado de Juventud de Rotary Almendralejo, Blas Muñoz, añadiendo que las localizaciones van más allá de Europa, otorgando la posibilidad al estudiante de elegir en qué país desea desarrollarlo.
El coste de los intercambios de diez meses es de 3.500 euros, recibiendo el alumno una asignación mensual de 100 euros. Respecto a los requisitos, además de la edad, Rotary sí insta a las familias acogedoras a que cuenten con una habitación acomodada para el estudiante, es decir, no podrá ser compartida. A ello se suma que se realiza una entrevista previa en casa del candidato para verificar que se cumplen los requisitos, teniendo en cuenta también los conocimientos idiomáticos. Este proyecto, que es la primera vez que se realiza en Almendralejo por parte de este colectivo, también implica la colaboración de los estudiantes con el club local a través de las actividades que desarrolle. El plazo de inscripción permanecerá abierto hasta el próximo 15 de diciembre a través del correo intercambios@rotaryclubalmendralejo.org.
Rotary Almendralejo continuará desarrollando actividades próximamente, por lo que en breve presentarán un proyecto basado en un concierto. Según ha indicado el presidente del club local, Gonzalo Antonio Parra, intentan “abarcar todas las necesidades de la sociedad”. Es por ello que ya se llevaron a cabo otros programas, como sucedió con la dotación de adrenalina a los centros educativos o la colaboración con el economato. También durante la pandemia facilitaron dispositivos móviles a las personas que estaban hospitalizadas para que pudieran mantener el contacto con sus familias, mientras que el pasado año colaboraron en la organización de unas jornadas sobre una enfermedad rara.
