El Extremadura dice adiós a la Copa Extremadura tras caer este domingo ante el Santa Amalia. El partido de vuelta de la primera eliminatoria se disputó en el municipal Francisco de la Hera, estadio al que se acudía tras el empate a cero de la ida, de modo que todo se decidía ayer en Almendralejo. No obstante, el choque llegó al final con un empate a uno que hubo que resolver en la prórroga.
Los locales lo hicieron con diez jugadores desde el minuto 80 debido a la expulsión de Matute. Sin embargo, un gol en propia puerta decantó la balanza para los rivales con un 1-2 final que supuso el fin de la Copa Extremadura para los de José María Cidoncha. A pesar de ello, el técnico manifestó en sala de prensa que sentía “un orgullo tremendo por un equipo que ha estado con uno menos durante más de 50 minutos”, añadiendo que “no se puede reprochar nada”. Además, aludía el entrenador a que su equipo “ha tenido opciones de ganar la eliminatoria”, abogando por “salir fortalecido”.
También Álex Murillo pasaba por los micrófonos para manifestar que “hay maneras peores de perder una eliminatoria”. Eran las palabras del capitán, añadiendo que el equipo lo había dado todo, afirmando que “no hay que reprochar nada”, aunque reconociendo que se llevan “una decepción”. En cambio, el jugador apostó por aprender la lección, recordando que “esta competición es muy dura”, en relación a la temporada anterior en Segunda extremeña. Además, abogó por centrarse en el objetivo principal que “es la liga”.