La Unión Extremadura ha exigido a la consejera de Agricultura la modificación de las normas y medias en el sector del vino para poder invertir todo el presupuesto disponible y no tener que devolver los fondos de la Unión Europea, “mientras se arruinan nuestros viticultores por falta de rentabilidad”. Así lo expresa la organización en un comunicado, añadiendo que el Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola Español (PASVE) ha dejado sin ejecutar en 2023 otros 30 millones de euros, que se suman a los 15 del año anterior. En Extremadura se habrían ejecutado en esta campaña un total de nueve millones, lo que supone un 56 por ciento, respecto a la anterior.
Desde La Unión señalan que “no se entiendo que en un año de crisis profunda y prolongada, donde la sequía y los bajos precios han producido una pérdida importante de ingresos en las economías de los productores extremeños, se hayan perdido en la región más de nueve millones de euros debido a la dejadez y rigidez de los mecanismos establecido por las Administraciones, tanto la estatal como la regional”.
Señala esta organización que apenas se han invertido 249.000 euros en promoción, seis millones en reestructuración y reconversión del viñedo, 102.000 en cosecha en verde, 1,20 millones en inversiones y 1,34 millones de euros en destilación. Es por ello que se preguntan cuál el motivo por el que se devuelven fondos a la Unión Europea y al mismo tiempo se deniegan las ayudas solicitadas por los agricultores. También piden que se exija al ministro Luis Planas que “deje de discriminar a Extremadura en el reparto de fondos para las medidas aprobadas en el PASVE y que no se quede un agricultor sin ayudas en tanto exista presupuesto disponible”.