La concejala de Festejos, Tamara Rodríguez, ha explicado que ya han mantenido contactos con las hermandades y los técnicos municipales para determinar cuál es la documentación necesaria que debe aportarse con el objetivo de solicitar que la Semana Santa de la ciudad sea declarada como fiesta de Interés Turístico Regional. Así lo ha manifestado preguntada por este asunto, tras concluir una Semana de Pasión pasada por agua.
Así las cosas, la meteorología impidió que se celebrase un buen número de procesiones en la localidad, lo que ha sido calificado por la concejala como “un varapalo”. Habrá que esperar al próximo año, cuando se celebrará la Magna, que tiene lugar cada cinco años, aunque con la peculiaridad de que en 2020 no se llevó a cabo debido a la pandemia.