Un total de 70 personas procedentes de diferentes sectores de la sociedad almendralejense ha participado en la mañana de este lunes en un ‘desayuno a ciegas’ organizado por la ONCE. El objetivo de esta actividad se ha basado en privar del sentido de la vista a las personas videntes “para que entiendan cuáles son las dificultades en actividades básicas de la vida diaria” a las que se enfrentan personas con ceguera o deficiencia visual grave. Así lo ha indicado el técnico de autonomía personal, Rodrigo Sánchez, al comienzo de esta iniciativa que se ha desarrollado en las instalaciones del hotel Acosta Centro.
Los asistentes han recibido unas breves nociones, de modo que se han enfrentado con sus antifaces a una sala desconocida con mesas en las que ya estaban los desayunos servidos y que se han ido completando. Representantes de los tres grupos de la corporación municipal, empresarios, miembros del tejido asociativo y otros sectores de la población han participado en esta actividad. El alcalde de la ciudad, José María Ramírez, ha manifestado que “en muchas ocasiones no somos conscientes de los obstáculos”, de modo que se trata de “una experiencia que hará reflexionar”. Además, el primer edil ha destacado la labor desarrollada por la ONCE, que destina sus recursos a “mejorar la vida de las personas con discapacidad”.
El ‘desayuno a ciegas’ ha sido la primera de las actividades desarrolladas, aunque también se ha convocado a los centros escolares para participar en un circuito que se ha instalado en la plaza de Extremadura y que permanecerá activo durante las jornadas de hoy y mañana. El presidente del Consejo Territorial de la ONCE, Venancio Ortiz, que se trata de “vivir de forma lúdica algunos servicios que presta la organización a personas ciegas”, así como dar a conocer el material que emplean. A su vez, todo se complementa con una obra de teatro que se podrá disfrutar esta misma tarde.