UPA-UCE Extremadura ha manifestado en la reunión del comité de seguimiento del PDR, que se ha celebrado este miércoles, su rechazo frontal a la decisión de desviar los fondos destinados al regadío de Tierra de Barros a otras medidas porque esto supone el abandono definitivo de este proyecto. Esta organización agraria considera que esto pone de manifiesto que la Junta de Extremadura deja este proyecto “metido en un cajón”, enterrando así los intereses e ilusiones de los 1.200 regantes afectados, ya que los fondos desaparecen definitivamente de este programa debido a que en las medidas del plan estratégico no hay ninguna partida presupuestaria que pudiera dar esperanza para su continuidad.
Por otro lado, y con respecto al destino de los fondos, desde UPA-UCE han dejado claro en dicha reunión su “absoluto rechazo” a las medidas a las que se destinan las ayudas porque, lejos de ser estratégicas para el sector agrario, se destinan a medidas accesorias como puede ser el arreglo de caminos o la lucha contra la prevención de incendios.
“Lamentamos que no se haya contado con la opinión de las organizaciones agrarias ya que estos fondos se deberían haber destinado a medidas de mayor calado para el sector agrario, como son la incorporación de jóvenes a la agricultura y la ganadería, que con el presupuesto que tienen no resuelven el problema de relevo generacional que tiene Extremadura, así como a los apoyos dirigidos a planes de mejora y modernización de las explotación que, año tras año, dejan fuera a miles de agricultores y ganaderos que quieren modernizar sus explotaciones y no pueden hacerlo debido a que no hay presupuesto suficiente”, denuncia el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas. Con la decisión dada a conocer hoy sobre el destino de las ayudas, UPA-UCE considera que la Junta da “un cerrojazo definitivo” a este importante proyecto dedicando los fondos a medidas “para gastar” pero no para proyectos estratégicos de impacto en el sector agrario extremeño.