La CLYGAL espera que la Junta Directiva nombre a un regante para ocupar la secretaría general

La CLYGAL espera que la Junta Directiva nombre a un regante para ocupar la secretaría general
Fuente: CEDIDA
La Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo (CLYGAL) solicita a la Junta Directiva de la Comunidad de Regantes de Tierra de Barros que en la Asamblea convocada para el próximo día 20, en la que presentará su dimisión el secretario general actual, Pedro Tortonda, sea nombrado como sustituto un comunero regante, "que cree el clima de confianza que necesita el Proyecto de Regadío después de pasar varios años de incertidumbre y confusión", indica la organización en nota de prensa. La Comunidad de Labradores considera que un agricultor perteneciente a la Comunidad de Regantes "tendrá una visión mucho más cercana y real de las necesidades y dificultades que atraviesa el campo, porque no es ajeno al sufrimiento y a las adversidades a los que llevan enfrentándose los agricultores en los últimos años".
La Organización agraria también reclama a la Junta de Extremadura que asista como administración tutelante, para explicar la situación actual del Proyecto de Regadío de Tierra de Barros, y aclarar todas las vicisitudes sufridas, con documentación oficial presuntamente manipulada, cartas que revelan la paralización del proyecto y estaban supuestamente ocultas y una confusión sistemática sobre la financiación.
 
La Administración autonómica -añade- no puede faltar a esa Asamblea General convocada por la Junta Directiva de la Comunidad de Regantes, porque deberá aclarar cuál es el futuro inmediato al que se enfrentan los comuneros. La Comunidad entiende que es mucho el tiempo que llevamos en una permanente incertidumbre y los agricultores no merecen ese trato, sino más bien todo lo contrario, una situación de confianza, credibilidad y certezas que se han echado de menos estos últimos años.
 
La CLYGAL agradece a Pedro Tortonda el trabajo realizado al frente de la Comunidad de Regante como secretario, en unos momentos difíciles en los que después de haberse gastado más de dos millones de euros entre anteproyecto, proyecto y aportaciones de los comuneros, no se acaba de ver si el regadío, finalmente será o no una realidad.
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