Las instalaciones deportivas municipales ya cuentan con un nuevo reglamento que regirá su funcionamiento, tras su aprobación por unanimidad en el Pleno del consistorio. Con ello se actualiza la norma, que databa del año 1993, de modo que se han introducido una serie de cambios derivados de la ampliación y mejoras de las instalaciones producidas en este tiempo. Para ello se ha consultado su contenido en el Consejo Local del Deporte, introduciendo una serie de normas básicas de respeto y convivencia, ya que estos entornos son de acceso libre para todos los ciudadanos. Así lo ha explicado el edil de Deportes, Fran Arroyo, añadiendo que se ha atendido a la petición de asociaciones y clubes por la que no espectadores y acompañantes sólo podrán permanecer en las instalaciones de los partidos o en competiciones, pero no en los entrenamientos.
El nuevo reglamento también hace alusión a las obligaciones de los usuarios, como atender a las indicaciones del personal, el abono de las tasas correspondientes o ir provisto de los recibos o documentos de pago. Además, los usuarios podrán ser expulsados en caso de no cumplir las normas. Entre algunas de ellas destacan la prohibición de fumar en las instalaciones o comer en el terreno de juego. A su vez, se especifican las sanciones, que irán de leves a muy graves, con cuantías económicas que podrán llegar a 750 euros en el caso de las primeras, a 1.500 las graves y hasta los 3.000 euros si son consideradas muy graves.