Esta misma semana se prevé que el equipo de gobierno disponga del informe de una empresa especializada acerca de la situación de la piscina climatizada. Tras caer algún elemento de la estructura sobre las lamas del techo, se decidió cerrar las instalaciones para garantizar la seguridad de los usuarios, de modo que durante los últimos días se han realizado visitas de los técnicos que determinarán si se puede realizar alguna solución intermedia que permita su apertura antes de optar por el arreglo definitivo.
Las posibilidades pasarían por realizar una pequeña actuación que se pueda realizar lo antes posible para reabrir las instalaciones, mientras que la otra opción llevaría a la sustitución de la cubierta. Esto último está previsto en los presupuestos municipales, recordando el alcalde, José María Ramírez, que se trataría de una obra valorada en unos 350.000 euros. En caso de poder optar por una solución intermedia para continuar con la actividad de clubes y usuarios lo antes posible, esta actuación completa y definitiva se pospondría para el periodo estival, una vez que se dispusiera del crédito que irá a Pleno el próximo mes. En cualquier caso, el primer edil ha indicado que primará la seguridad de los usuarios.