El equipo de gobierno desea aprobar el presupuesto municipal cuanto antes, de modo que hace unos meses ya avanzó que está prácticamente finalizado. La delegada de Hacienda, Juliana Megías, ha añadido que será “continuista”, de igual manera que el alcalde, José María Ramírez, indicó que 2025 se centrará en ejecutar las inversiones pendientes. Es por ello que serán otras cuestiones las que impedirán que las cuentas vayan al Pleno del mes de enero, como la previsión de una subida del dos por ciento en el salario del personal público.
Aunque es un asunto que se está tratando a nivel nacional, desde el consistorio se está analizando si podría contemplarse en los presupuestos, a pesar de no haberse dado aún luz verde desde el Consejo de Ministros, como sucederá previsiblemente. La concejala ha señalado que es una cuestión “técnica” que se está analizando, de modo que “el hecho de que no estén claras las líneas básicas en la Junta y el Gobierno central” estaría frenando la tramitación de las cuentas municipales.
Por otra parte, no existe problema, con el 0,5 por ciento que disfrutarán los empleados públicos debido a la inflación conocida del pasado mes de diciembre, ya que se trata de algo que estaba contemplado, incluso con carácter retroactivo. Megías ha recordado que a todo ello debe sumarse la negociación previa con los sindicatos, por lo que no se ha arriesgado a dar una fecha para la aprobación de las cuentas en el Pleno municipal. La intención pasa por hacerlo en el mes de febrero, pero ha matizado que “es una previsión”.
