Tras los trabajos encargados a una empresa para analizar la situación de la cubierta de la piscina climatizada, el técnico municipal ha entregado ayer un informe en el que se constata su mal estado. Es por ello que estas instalaciones no abrirán sus puertas para poder acometer una actuación integral. De hecho, de las dos partes del contrato correspondientes a la toma de muestras y el laboratorio, no se llegará a ejecutar la segunda debido a la evidencia del estado de la cubierta tras la recogida de las citadas muestras. Así lo ha explicado el alcalde, José María Ramírez, añadiendo que “se podía haber caído en cualquier momento”.
Es por ello que hoy mismo se iniciará el proceso de contratación del proyecto, habiéndose determinado que la dirección facultativa la asumirán técnicos municipales. Esta decisión permitirá que la redacción del proyecto se realice a través de un contrato menor que tendrá el plazo de un mes. Posteriormente se sacará a licitación la obra, cuya duración se estima que conllevará entre tres y cuatro meses.
Con la reparación de la cubierta también se incluirán algunas cuestiones relativas a la eficiencia energética. Es por todo ello que las puertas de la piscina permanecerán cerradas mientras se realizan estas actuaciones y sus pertinentes procesos, ya que “la situación es complicada”, según ha indicado el alcalde, que ha lamentado no tener “la suerte” de ciudades como Badajoz, donde la Junta de Extremadura realizará una inversión en este sentido.
