M. ELÍAS // Comienza una nueva edición de la Escuela de Jóvenes Científicos en Almendralejo. Este proyecto tiene como objetivo despertar el interés y la vocación por la ciencia, la robótica, la programación y la tecnología. Según ha explicado la coordinadora y profesora de la escuela en Almendralejo, Toñi Rodríguez, este programa nace tras detectar el déficit de alumnos que se declinan por la ciencia como opción educativa. En este sentido, Rodríguez afirma que muchos estudiantes consideran que no es nada divertido o incluso solo para los chicos, señala la coordinadora. Para poder romper con estos tabús, desde la escuela se plantean a los alumnos diferentes retos. La idea fundamental es que trabajen en equipo y que, a la vez que van adquiriendo nociones sobre ciencias, pasen unas horas divertidas y deferentes. Este proyecto va dirigido a niños a partir de tercero de Primaria hasta Bachillerato. Una vez inscritos en el programa, los alumnos se dividen por edades y se les atribuye un nombre. De esta forma, a los alumnos de ocho a diez años se les denomina soñadores, a partir de diez y hasta doce años serán navegantes y, por último, los mayores se conocen como exploradores. Las clases son los martes, miércoles y jueves y duran aproximadamente dos horas.
Para entrar a formar parte de esta escuela no es necesario ningún conocimiento previo, sólo ganas de aprender y de pasárselo bien, afirma Rodríguez. Esta es la quinta edición que se lleva a cabo de este programa en la capital de Tierra de Barros. En anteriores cursos, la Escuela de Jóvenes Científicos en Almendralejo ha obtenido muy buenos resultados e incluso en la feria de ciencias a nivel regional, los representantes almendralenjeses han alcanzado la victoria con sus proyectos.
Los alumnos que quieran formar parte de la escuela pueden acudir a la UPAL o inscribirse a través de Internet. Las clases se imparten en las instalaciones que el Ayuntamiento de Almendralejo tiene en la calle Frailes y el plazo de inscripción termina en dos semanas.