La deuda municipal ha disminuido en 2020 en un total de 1,9 millones de euros, pese a tratarse de “un año difícil” marcado por la pandemia del coronavirus. A 31 de diciembre de 2018 se situaba en 20,3 millones, mientras que ya en 2019 se logró bajar hasta los 17,5. Así las cosas, al finalizar esta anualidad, la deuda se sitúa en 15,6 millones de euros. Lo ha explicado el alcalde de la ciudad, José María Ramírez, añadiendo que tienen los presupuestos del próximo año “encima de la mesa”, aunque reconociendo que “los ingresos están acotados y la situación de crisis hace que se recaude menos”.
A ello se suman determinadas medidas propias como la eliminación de las tasas de las terrazas o el mercadillo. El primer edil ha adelantado que será un presupuesto “donde habrá gran gasto social”, ya que se incrementará, “pero sin dejar las inversiones”. Sí ha aclarado que es posible que se reduzcan partidas en festejos que no se vayan a realizar, como podría ocurrir con Las Candelas o la Semana Santa.
Todas estas cuestiones han sido explicadas por el regidor en el balance de 2020, marcado por la pandemia, lo que “ha paralizado y demorado muchos proyectos”, así como adoptar la compra de material de protección o incrementar las ayudas sociales, aunque “sin dejar la hoja de ruta marcada”. Es por ello que se ha referido a los acuerdos con los empleados municipales –oferta de empleo público, carrera profesional y aumento de efectivos de la Policía Local-, además de “recuperar el diálogo social”. El alcalde ha valorado las mejoras en la administración electrónica y “el aumento de la transparencia”, así como la creación de la oficina de vivienda, la celebración de Iberovinac online o la puesta en marcha del Punto de Atención Psicológica. A su vez, en el apartado cultural, ha añadido que es uno de los sectores más perjudicados por la pandemia, por lo que intentan apoyarlo tras haber logrado una “trayectoria ascendente” en regularidad y calidad de los espectáculos. Igualmente, preparan las solicitudes de nuevas escuelas profesionales y “se han terminado en plazo” las mejoras de calles con fondos Aepsa, “rompiendo la tendencia”, a lo que se suman las mejoras en el alumbrado, que continuarán en 2021.
Ramírez ha manifestado que se han incrementado los suministros de mínimos vitales y se han enfrentado a retos como la apertura de McDonald’s y el trabajo para lograr la implantación de Family Cash tras la marcha de la cadena anterior. Así, espera que la evolución de la pandemia permita “retomar el turismo y el comercio”, destacando que para este último se han logrado subvenciones que nunca habían llegado a la ciudad.
