Desde Apag Extremadura Asaja han trasladado su "preocupación por la situación actual del sector olivarero, en un contexto en el que confluyen factores que apuntan a un previsible incremento en las tensiones sobre los precios del aceite de oliva". En primer lugar, señalan que "todo apunta a que la cosecha del próximo año será más corta de lo esperado". El olivar tradicional, que representa más del 80% de la superficie nacional, "se ha visto gravemente afectado por la ola de calor de finales de julio y hasta el 17 de agosto, con temperaturas superiores a los 42 grados durante el día y mínimas nocturnas que apenas descendían de los 28 grados". A ello se suma que las previsiones meteorológicas mantienen un escenario de tiempo seco durante todo septiembre, lo que podría agravar la merma productiva, según el comunicado.
A este panorama se añade, según la nota, "la intensa salida de aceite registrada durante el semestre de 2025, con datos especialmente relevantes en julio, donde se superaron las 131.000 toneladas comercializadas". Con aún varios meses clave por delante, las existencias apenas llegan al medio millón de toneladas, lo que se traduce en un enlace de campaña mucho menor al inicialmente previsto. Por todo ello, desde la organización "aconsejamos a los consumidores aprovechar el aceite de la actual campaña, de excelente calidad y con precios aún aceptables, contribuyendo así a garantizar una relación equilibrada y estable entre productores y consumidores en un momento crucial para el sector". En Apag Extremadura Asaja insisten en "la necesidad de seguir defendiendo al olivar tradicional como elemento fundamental de nuestro tejido agrícola, social y económico, especialmente en una coyuntura de tanta incertidumbre".