El alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, ha abogado por “el reconocimiento mutuo” para la prosperidad de “una democracia madura” durante la celebración del acto institucional de este 6 de diciembre con motivo del día de la Constitución. El regidor ha destacado que la sociedad se encuentra en “un tiempo en el que la confrontación y el ruido parecen ocupar el espacio público del diálogo”. A su vez, ha afirmado que “vivimos en un contexto en el que la zancadilla política se ha convertido en el caminar habitual y, por eso es aún más valioso que, pese a nuestras legítimas diferencias, el respeto siga siendo la base de nuestras relaciones y de nuestro trabajo conjunto”.
Todo ello lo ha manifestado el primer edil durante su intervención en el acto en el que se ha procedido a la entrega de las medallas de Almendralejo. Como ya avanzó esta emisora, las distinciones -aprobadas por unanimidad de los grupos que integran la corporación municipal- han recaído en María Victoria Gil y Marce Pacheco. Sobre la primera de ellas se ha destacado su trayectoria como fundadora de la Asociación Extremeña de Alérgicos a Alimentos, que actualmente integra a más de 780 familias, así como la labor de sensibilización y formación de quien también recibiera la medalla de Extremadura en el año 2018. Por su parte, de Pacheco se ha resaltado su trayectoria llevando el nombre de Almendralejo a los espacios culturales en el ejercicio de su labor profesional ligada al ámbito audiovisual. Cabe destacar que su trabajo como director de arte lo han llevado a trabajar en un sinfín de producciones para múltiples plataformas y cadenas de televisión.
El acto celebrado en el teatro Carolina Coronado ha estado amenizado por las actuaciones de la Banda Municipal de Música. Durante su desarrollo también se han nombrado hijos adoptivos de la ciudad al director deportivo del CD Extremadura, Manuel Mosquera, por su trayectoria deportiva ligada a la localidad en los principales clubes de fútbol que han formado parte de la historia de Almendralejo, así como su integración en la sociedad local. Además, una segunda distinción como hijo adoptivo ha sido para el escritor, locutor y poeta Manolo Rodrigo. Sobre él se ha destacado su contribución a través de diferentes programas de radio, además de libros, enciclopedias y otras iniciativas basadas en la ciudad, así como su vinculación con el tejido asociativo.