El capitán azulgrana ha valorado la situación del equipo ante el derbi frente al Mérida
“Ganarse el respeto de la afición”. Ese es el propósito del Extremadura para el derbi del próximo domingo ante el Mérida, según ha indicado esta mañana Kike Márquez. El azulgrana sostiene que una victoria frente a los romanos significaría iría más allá de la satisfacción de sus seguidores. En su comparecencia ante la prensa, el capitán ha manifestado que el envite “es el derbi que todo aficionado desea ganar”. Además, el andaluz se ha referido al cambio de entrenador añadiendo que “no es algo nuevo” para el Extremadura. Respecto a Ruiz, Márquez ha explicado que “tendrá el apoyo de los futbolistas”, abogando por “creer en su trabajo”, aunque después “los resultados son los que mandan”.
Analizando al equipo, el capitán ha recordado que “lo defensivo es un bloque, pero son once jugadores los que están en el campo”. Sí que ha apostado por mantener la portería a cero, aunque “con un orden”. Preguntado por su situación particular, reconoce el andaluz que no está al nivel que desea tras la operación, pero “con el trabajo todo llega”. A su vez, ha destacado que la confianza del grupo se incrementa al saber que la mayoría de jugadores estará disponible para el choque del domingo, a las 17.00 horas, en el municipal almendralejense.
