J.J.R. // Hasta tres tipos de tratamientos se realizan de forma permanente por parte de los técnicos municipales para evitar que el picudo rojo dañe las palmeras de la ciudad. La delegada de Parques y Jardines, Tamara Rodríguez, ha indicado que no se ha tenido que eliminar ninguna de ellas, una cuestión para la que trabajan con diferentes técnicas para evitar que este insecto pueda causar problemas, ya que “se propaga rápidamente”. La concejala ha explicado que sí han tenido que recurrir en alguna ocasión a realizar cirugías en sus capas superficiales, del mismo modo que han practicado duchas desde sus capas para aplicar el tratamiento, además de proceder a su inyección. No obstante, se ha mostrado satisfecha con la implicación de los técnicos, añadiendo que estas tareas se enfocan en “hacer una prevención, pero el picudo puede atacar en cualquier momento”.
