J.J.R. // REDACCIÓN // La plantilla del call center Konecta Almendralejo se podría ver reducida en un 42 por ciento tras finalizar el contrato de Jazztel con la plataforma. Así lo ha denunciado la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT (FeSMC–UGT), añadiendo que serían 90 personas las afectadas por la suspensión de sus empleos. El Comité de Empresa recibió la notificación en la jornada de ayer, de modo que estos trabajadores están en riesgo de perder sus empleos, con contratos indefinidos y de fin de obra, según ha indicado la responsable del sector de oficinas del sindicato, Flor Gallego. Así las cosas, la empresa ha manifestado su intención de iniciar un periodo de negociación colectiva, una vez que Jazztel ha decidido rescindir el contrato que mantenía con la plataforma desde el año 2012. Según indica UGT, esta situación tendría lugar a partir del próximo 15 de septiembre, de modo que el próximo 28 de agosto mantendrán una reunión tras constituirse una comisión negociadora en la que estarán presentes las diferentes centrales sindicales que forman parte del Comité de Empresa. Gallego ha manifestado en la radio pública que los empleados podrían ser reubicados en otros servicios, así como en otras empresas del grupo.
Desde la Federación resaltan que esta medida “ha llegado después de la escalonada reducción de plantilla que trabajaba en la atención de llamadas de Jazztel en los últimos meses”, según indican en nota de prensa, por lo que denuncian que ha provocado “una precarización cada vez más acusada del servicio que Konecta prestaba a la compañía telefónica, pese al constante esfuerzo de los empleados por intentar mantener la calidad del servicio”.
El centro suma actualmente 355 empleados, siendo “la principal empresa empleadora en Almendralejo”, según indica el sindicato. Los afectados por esta posible suspensión de contrato prestaban servicios de atención al cliente y venta telefónica. Desde UGT también han destacado que la plantilla de Konecta “se caracteriza por su juventud y la experiencia adquirida tras más de siete años de andadura”. Así, de los más de 85 trabajadores, unos con contratos indefinidos y otros fin de obras y con una media de 30 años, un 70 por ciento son mujeres, frente al 30 por ciento de hombres. En declaraciones a esta emisora, Gallego ha indicado que no descartan llevar a cabo ningún tipo de medida.