REDACCIÓN // UPA-UCE Extremadura prevé una campaña vitivinícola de menor producción con respecto al año pasado debido, fundamentalmente, a la sequía y las altas temperaturas. A esto se le suma el bajo precio de la uva por la disminución del precio del vino, por lo que esta organización agraria augura “un año complicado para el viñedo”, donde los productores corren el riesgo de no llegar a cubrir ni tan siquiera los costes de producción. “Consideramos conveniente la puesta en marcha de una medida de regulación de mercado, como puede ser el almacenamiento de parte de la producción de vino, para conseguir que los precios se estabilicen. Pero, para ello, necesitamos el consenso de todo el sector productor dentro de la Interprofesional”, mantienen desde UPA-UCE.
Como medida de autorregulación de los propios viticultores, UPA-UCE demanda que el sector industrial pague la calidad de la uva. “Solo de esta forma podríamos renunciar a las grandes producciones para mantener la viabilidad de nuestras explotaciones”, apunta la secretaria del vino de UPA-UCE, Catalina García. Según las previsiones que manejan desde esta organización agraria, se podrá empezar a vendimiar a mediados del mes de agosto. A pesar de que gran parte del sector está ya mecanizado, esta organización agraria se muestra preocupada por la falta de mano de obra especializada la campaña de la vendimia.