El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha aprobado la prórroga del cierre de la hostelería y el comercio durante 14 días más, un acuerdo revisable a los siete días. Así lo ha indicado el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, anunciando que habrá medidas para paliar la situación de estos sectores. Igualmente se ha aprobado continuar con el aislamiento de los términos municipales, esto es, la restricción de desplazamientos entre localidades. No obstante, estas medidas, que ya se estaban llevando a cabo en ciudades extremeñas de más de 5.000 habitantes, ahora también entrarán en vigor desde municipios con más de 3.000 habitantes.
Vergeles ha indicado que el objetivo es reducir la incidencia y proteger el sistema sanitario, ya que “no solo tiene que atender a personas con Covid-19”. El consejero ha apuntado a la incidencia acumulada en la región a los siete días, que se sitúa al 50 por ciento, respecto a los 14 días. Este y otros indicadores “muestran que esta semana se puede llegar a la estabilización”, aunque consideran que “lamentablemente no es suficiente”, por lo que se han tomado las citadas medidas.
Vergeles ha explicado en rueda de prensa que la tasa de pruebas que se realiza en la región es superior a la media de España, añadiendo que los contagios se producen “entre lo social y lo familiar” y no en el comercio y la hostelería, pero se trata de reducir la movilidad, lo que “solo se puede controlar disminuyendo el atractivo para que la gente salga”. Igualmente se disminuye en la actividad deportiva que suponga aglomeraciones, así como en el ámbito de la cultura. Vergeles ha afirmado, además, que debe realizarse un esfuerzo “para mantener en pie la educación presencial”.
En cuanto a la ocupación hospitalaria, las camas de agudos ocupados suponen el 20,7 por ciento, mientras que en UCI se sitúa en el 33,8 por ciento. Así, aunque afirma que “hay colchón en el sistema sanitario de Extremadura para poder acometer los posibles ingresos que se produzcan”, considera el consejero que se necesita un “refuerzo”, como es el caso del hospital Nuestra Señora de la Montaña, en Cáceres, así como el hospital provisional de Ifeba, en Badajoz.
