J.J.R. // El pasado jueves, sobre las 23.05 horas, se consiguió salvar la vida de una persona tras ser alertada la Policía Local por un vecino de la calle Alfonso X sobre el olor a gas que salía de una vivienda, sin obtener respuesta de su propietaria al llamar al timbre. Tras poner estos hechos en conocimiento de los agentes, se personaron en el lugar solicitando la colaboración de los bomberos para acceder al interior. No obstante, no fue necesario finalmente, ya que la señora, que se encontraba dormida, se despertó y respondió a las llamadas de los policías instante antes de proceder a derribar la puerta principal. Así las cosas, se percataron de la existencia de un calentador encendido y un fogón de la cocina abierto junto a él, con el consiguiente peligro de explosión. Tras ventilar la vivienda, los agentes procedieron a contactar con la hija de esta señora de 90 años, quien se hizo cargo de la nonagenaria. De este modo, la llamada del vecino que alertó de los hechos, así como la rápida actuación de Policía y bomberos evitaron una posible explosión debido a los altos índices de concentración de gas.
