Redacción.- El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cava ha vuelto a solicitar al Ministerio de Agricultura, por tercer año consecutivo, las restricciones para la plantación de nuevas superficies de uvas destinadas a la elaboración de vinos para la elaboración de cava. Esta medida la toman ya que la demanda de cava elaborado por las bodegas catalanas está descendiendo debido a la situación política en Cataluña. Como la totalidad de los miembros que componen el Consejo, tienen sus intereses en Cataluña han decidido tomar esta medida a sabiendas que la demanda de cava en el resto de las regiones, está subiendo de manera exponencial.
Es el Ministerio de Agricultura el que tiene la última palabra en la superficie que se va a aprobar de nuevas plantaciones de viñas para el cava la campaña que viene. Un Ministerio que no tiene prisa alguna en que se resuelva esta polémica y que ha tardado casi un año en remitir al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Sala de lo Contencioso, el expediente administrativo por el cual accedió el año pasado a las pretensiones de agricultores y bodegas catalanas de no ampliar la superficie de viñas para este producto.
La Unión Extremadura, exige a la Junta de Extremadura que cree un frente común con las regiones de Valencia y Aragón, para presionar al Ministerio de cara a no aprobar en esta campaña la restricción del cultivo, por lo menos en las regiones que tengan más demanda de producto que existencias del mismo. No debemos cometer los errores del año pasado en hacer cada región la guerra por su cuenta, por ejemplo en la elecciones al Consejo Regulador donde se presentaron dos candidaturas de fuera de Cataluña y ambas consiguieron un resultado que no permitió la elección de vocales de fuera de esta región, produciendo más del 33% de la cosecha de uva. El Gobierno de Pedro Sánchez tendrá que decidir si contenta a tres regiones gobernadas por compañeros socialistas o hace caso a las pretensiones de bodegas catalanas.
Almendralejo, que es el municipio que está autorizado apara la elaboración de cava en Extremadura, tiene un potencial de más de 1.000 has de nuevas plantaciones y se prevé una demanda de más de 14 millones de botellas en los próximos años, una vez se pongan en producción esta superficie.