J.J.R. // Siete años lleva Cajalmendralejo firmando un convenio con Cáritas que permite sufragar el coste de los alimentos que este colectivo aporta a familias con escasos recursos. Así lo ha señalado su coordinador, Adolfo Nieto, señalando que “en Almendralejo nadie pasa hambre”, a pesar de que las cantidades se han ido incrementando con la llegada de temporeros para la campaña de recolección. Es por ello que el 60 por ciento de los alimentos que entregan se destinan a familias de la ciudad, mientras que el 40 se reparte entre personas inmigrantes. Si bien, hace unos años eran quienes llegaban de fuera los que copaban la mayoría de estas ayudas, situación que ha cambiado. Desde Cáritas sostienen que las necesidades de alimentos aumentan durante los días de lluvia, ya que los temporeros no pueden acudir a sus puestos de trabajo, si bien, la demanda está cubierta a través de este convenio, a lo que se suma la aportación del banco de alimentos.
Por su parte, Nieto ha aclarado que todas las personas que reciben estos alimentos cuentan con informes de Servicios Sociales. Lo matizaba en alusión a diversas fotografías publicadas en redes sociales donde se puede observar diversos productos en contenedores, añadiendo que no se trata de Almendralejo. Además, cuando se ha producido en la ciudad, se ha dejado de facilitar, unido a la posibilidad de que sea otro colectivo el que los haya proporcionado. A su vez, desde Cajalmendralejo se han mostrado comprometidos con este acuerdo, señalando que la partida que aportan es “una prioridad”. El pasado año la cantidad fue de 30.000 euros, una cifra similar a la que podrían percibir en esta anualidad. Desde Cáritas también se han mostrado agradecidos por la confianza depositada desde la Caja en la ONG.