JUAN JOSÉ REYES // Esta mañana ha tenido lugar la presentación del proyecto de regadío de Tierra de Barros tras finalizar su redacción, una iniciativa cuyo presupuesto supondrá una inversión de 250 millones de euros y la transformación de 15.170 hectáreas. Según ha indicado la consejera de Agricultura, Begoña García Bernal, afectará a 6.586 parcelas en los municipios de Almendralejo, Alange, Aceuchal, Villafranca de los Barros, Villalba, Ribera del Fresno, Solana de los Barros y Torremejía, así como La Zarza, Fuente del Maestre, Mérida y Villagonzalo. En este sentido, mañana mismo saldrá a información pública en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) la evaluación de impacto ambiental para poder continuar los trámites de la concesión de aguas con Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG). Según contempla en el proyecto, se destinará el 63,4 por ciento a regar viñedos, mientras que el 36, 2 será para el olivar y 0,4 restante irá a otras variedades. Así, Bernal ha manifestado que ya trabajan con Cicytex porque “se abre la puerta a que se puedan regar otros cultivos”. Así las cosas, los plazos marcados pasarían por sacar a licitación el proyecto a finales de 2021, adjudicarlo en 2022 y empezar las obras en 2023, siendo el periodo de ejecución de cuatro años. La consejera también ha destacado la importancia de la declaración de interés general que se contempla en el borrador de las cuentas estatales. Este proyecto contempla que el sistema de riego será por demanda ordenada a la comunidad de regantes, que se encargará de establecer el horario, aunque el riego se llevará a cabo seis días por semana. Para ello se contará con un sistema que consta de dos captaciones de aguas superficiales con sus respectivas instalaciones de bombeo en Alange y Villalba, así como una serie de conducciones de impulsión de las redes principales, secundarias y terciarias, estableciéndose 17 sectores de riego. Según ha destacado el secretario general de Población y Desarrollo Rural, Manuel Mejías, la captación de Alange impulsará el agua hasta la balsa de Almendralejo, desde donde se regarán ocho sectores. Desde la capital de Tierra de Barros habría otra balsa para impulsarla hasta Villafranca de las Barros. Mejías también ha destacado que el proyecto se ha redactado atendiendo a criterios medioambientales, preservando el patrimonio arqueológico y minimizando el riesgo de roturas de las balsas, entre otras cosas. Cabe destacar que también se contará con una planta fotovoltaica, de modo que se aportará desde ella el 65 por ciento de la energía, lo que supondrá un ahorro de coste energético estimado en 44 millones de euros en 25 años. El presidente de la comunidad de regantes, Isidro Hurtado, ha destacado que “se han dado muchos pasos” durante los últimos años, afirmando que cuentan con una lista de espera cercana al millar de hectáreas para formar parte del proyecto.