J.J.R. // Íñigo López se ha referido en la mañana de hoy a su inscripción en el Extremadura UD tras un mes de entrenamientos con el conjunto azulgrana. Como saben, finalmente se pudo formalizar el fichaje tras superar varios inconvenientes. La Liga dio luz verde a su incorporación, de modo que el pasado sábado pudo debutar ante el Rayo Majadahonda en el Wanda Metropolitano. Lo de Íñigo fue llegar y disfrutar de la primera victoria de los azulgranas en la competición, aunque ahora “hay que seguir para que el equipo despegue”, según ha indicado en su primera comparecencia ante los medios como jugador del Extremadura. En ella ha repasado el último mes antes de su inscripción, señalando que “ha sido duro” al tener la “incertidumbre” de no saber qué ocurriría finalmente, aunque “ha merecido la pena”. Además, el central se ha mostrado a gusto con sus compañeros, destacando que también conocía ya a Juan Sabas de su época en el Granada, cuando el técnico era ejercía las funciones de segundo entrenador.
López ha repasado también su propia situación, afirmando que le falta “ritmo de partido” porque lleva dos meses de pretemporada sin jugar. A ello se suman sus 36 años, aunque está convencido que el físico de los más jóvenes y la experiencia de otros compañeros suponen una buena combinación para la plantilla. Por otra parte, considera que existen ciertas similitudes entre la situación del conjunto azulgrana con su primer año en el Huesca, cuando era un equipo recién ascendido. Es por esta razón que considera muy importante que el Extremadura se mantenga en la categoría para dar “un salto de calidad”. Respecto a sus compañeros, destaca que “el buen ambiente” es la clave, a lo que se suma la afición de Almendralejo. Sobre esta última mantiene que “han seguido aplaudiendo pese a las derrotas”, valorando positivamente el seguimiento y la afluencia en los partidos.
