J.A. Forte.- Desde UPA-UCE Extremadura se quiere manifestar el total rechazo a la decisión adoptada por el Departamento de Comercio de Estados Unidos de volver a subir los aranceles contra la aceituna negra española, que supondría un bloqueo insalvable a las exportaciones de este sector.
Se impone un arancel medio del 20% frente al que se estableció en enero del 17,3%, igualmentge, la investigación anti subvención impone el arancel medio en el 14,7% frente al que se estableció en noviembre del 4,4%.
Aunque no se trata de una decisión definitiva ya que debe ratificarse a finales de julio, la intención de subirlos queda clara. “No caben especulaciones ya que todo apunta a una subida, lo que supone una agresión a las producciones españolas y europeas”, explica Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE.
UPA-UCE reclamó al gobierno anterior una actuación firme ante la primera decisión. Los primeros aranceles ya perjudicaron gravemente a las exportaciones de aceituna negra española. En el primer trimestre del año bajaron un 42% pasando así de 6,9 millones de kilos en el 2017 a 4 millones en el actual, con lo que esta nueva subida podría suponer darle la puntilla de manera definitiva a nuestras exportaciones de aceituna negra a EEUU.
Desde dicha asociación agraria se lamenta que exista una respuesta diferente por parte de la UE cuando el ataque se produce a una producción agraria a cuando es al acero y al aluminio.
Hay que recordar que estos aranceles se imponen rompiendo con la legalidad internacional, ya que las ayudas agrarias están legalizadas y contempladas por parte de la Organización Mundial del Comercio (OMC) al igual que las Farm Bill. “Estas ayudas se percibían con otros gobiernos americanos y no había problemas. Es necesario una respuesta más clara y contundente por parte de la UE ante el gobierno de Trump”, reclama Huertas.
Desde UPA-UCE Extremadura se pide al nuevo ministro de agricultura, Luis Planas, que plantee una iniciativa en Europa para responder de manera contundente a este ataque del gobierno americano contra nuestras producciones de aceituna de mesa pues, de no ser así, los aranceles perjudicarían gravemente los intereses del sector y se correría el riesgo de que la decisión de extienda a otros sectores.
