REDACCIÓN // UPA-UCE Extremadura califica el 2017 como un año “catastrófico” para el secano y “malo” para el regadío extremeño debido, fundamentalmente, a la sequía. Los sectores agrícolas de secano se han visto afectados por la sequía, tanto el viñedo como la aceituna de mesa o los cereales. Esta organización agraria calcula que la cifra de pérdidas se sitúa por encima de los 340 millones de euros en Extremadura. El secretario general, Ignacio Huertas, ha lamentado “la falta de respuesta del Ministerio ante este grave problema”, ya que “siempre se escuda en los seguros agrarios y olvida que ha subido casi un 30 por ciento el coste para los agricultores y ganaderos en la mayoría de líneas del 2017. Por tanto, exigimos medidas de verdad y no políticas de imagen”. UPA-UCE reclama que se pongan en marcha los préstamos para que los ganaderos afectados por la sequía puedan refinanciar sus pérdidas cuanto antes. El regadío tampoco ha tenido un buen año, según el colectivo, habiendo estado marcado por “unos precios ruinosos con mal funcionamiento de la cadena alimentaria debido a los abusos de la industria y la distribución”, sobre todo en la fruta, donde los precios se han convertido “en un problema estructural subiendo un 10,4 por ciento para los consumidores”.
Huertas también ha criticado la decisión del Ministerio de bloquear la producción de cava en Tierra de Barros, lo que consideran “una medida unilateral e injusta que se ha tomado sin escuchar al sector y condenando a no crecer durante un año a los viticultores de esa zona”. Por su parte, Lorenzo Ramos, secretario general de UPA, ha destacado que los agricultores y ganaderos se enfrentan a una sequía “histórica y preocupante”. “Ya hay falta de agua en la mayoría de las cuencas. España necesita regadío y, si no tenemos, no vamos a poder seguir produciendo alimentos”, ha manifestado. Además ha lamentado la negativa de la Administración para poner en marcha ayudas directas, como exención del pago de la Seguridad Social a los agricultores y ganaderos durante un año (no un aplazamiento), exenciones de los canon de riego o exenciones de las tarifas de las confederaciones. Ramos ha exigido la implicación del Ministerio y las Comunidades Autónomas ante la situación que atraviesa el campo y anuncia movilizaciones si no se da una respuesta al problema antes de mediados de este mes de enero. Además, tilda de “vergonzoso” que el Ministerio de Agricultura se atreva a decir que ha habido un aumento de la Renta Agraria del cinco por ciento en un año como este. Ante este panorama, UPA-UCE Extremadura plantea una serie de retos para el campo extremeño de cara al 2018, como la aplicación del Reglamento Ómnibus, que esperan que sirva para mejorar la situación de la dehesa y la flexibilización del agricultor activo. También reclaman medidas que ayuden a resolver el problema de la sequía, pues en el secano “supondría una catástrofe sin precedentes”.