REDACCIÓN // UPA-UCE Extremadura ha solicitado una reunión con la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, para hacerle partícipe de la "oposición por parte del campo extremeño a la limitación de superficies en la DO del Cava en base a una serie de consideraciones". Esta organización quiere destacar en primer lugar que, una vez analizado el estudio elaborado por el Consejo Regulador de la DO Cava, "nos mostramos en contra de los argumentos en los que se basa. Consideramos que no hay suficiente justificación para limitar la implantación de nuevas autorizaciones de plantación en la subzona de Almendralejo, acogida a la D.O. Cava", sostienen en nota de prensa. Por una lado, aunque en 2017 se produjo un incremento en la superficie global de viñedo acogido a la D.O., teniendo como referencia una serie de varios años, "no vemos que exista ni un aumento de la superficie ni un período de tiempo suficiente como para prohibir la inscripción de nuevas plantaciones durante los próximos tres años, cuando incluso la producción de uva ha descendido durante los últimos años", añaden.
Por otro lado, "se reconoce en el estudio del Consejo Regulador, un crecimiento de la producción motivado por la combinación del componente extensivo (aumento de la superficie registrada en la DO Cava) y el componente intensivo (aumento de rendimiento). Pero en las recomendaciones se opta solamente por actuar limitando la superficie registrada (componente extensivo). En este sentido consideramos conveniente actuar sobre la determinación de un rendimiento máximo a amparar en cada campaña, es decir, regular ese componente de tipo intensivo de manera coyuntural, adoptada en cada campaña, pero manteniendo la posibilidad de aumentar la superficie planta de viñedo". Otro aspecto que consideran importante es que la "relación entre la superficie cultivada de viña con variedades aptar para elaborar cava y la superficie total de viñedo cultiva es del 5,5% en Almendralejo, una relación mucho más baja que la existente en otros municipios del territorio de la D.O, en algunos de los cuales se llega a alcanzar el 75 por ciento".
Además, indican que "la prohibición de inscripción de nuevas superficies de viñedo supondría en la subzona de Almendralejo, tener que ir a abastecerse de vino base a otras zonas de la DO Cava, lo cual, dada su lejanía, supondría un grave perjuicio económico que comprometería sus posibilidades de expansión y en algunos casos su rentabilidad. Además, creemos que hay que tener en cuenta el importante aumento en las ventas de cava de Almendralejo". En términos absolutos las ventas de cava elaborado en esta subzona se han multiplicado por 10 en los últimos años, estimándose que alcanzarán en 2017 la cifra de 4,5 millones de botellas, sostienen. Teniendo en cuenta además, que "las bodegas elaboradoras no han podido satisfacer en el presente año toda la demanda de sus clientes, viéndose obligadas a declinar solicitudes de compra". Por todo ello, cualquier limitación o prohibición que se hiciera en la superficie de viñedos en la subzona de Almendralejo, "limitaría la posibilidad de vino base para elaborar más cava y por tanto su actividad comercial, lo que impediría un crecimiento comercial que puede ser importante en Extremadura, y que afectaría muy negativamente a las expectativas de los viticultores, en un escenario de gran variabilidad de las producciones marcada sobre todo por la climatología y en un contexto de pérdida de potencial vitícola y con la imposibilidad de transferir derechos/autorizaciones entre particulares. Teniendo además en cuenta la tendencia a la subida del consumo interior y con unas exportaciones al alza y ganando cuota de mercado", concluye el comunicado.