REDACCIÓN // La organización regional en defensa de lo público (ORDP) ha denunciado en nota de prensa lo que califican como "el robo que padecen muchos jornaleros agrícolas cuando trabajan en condiciones laborales de sobreexplotación". Se refieren a parte de sus salarios, añadiendo que con ello quieren alertar sobre las condiciones de trabajo que se producen en el campo durante la recogida de la cosecha de aceitunas. Señalan que, en algunos casos, "no solo no se cumplen las condiciones laborales establecidas en el convenio colectivo del campo, sino que se lleva la precarización del trabajo a sus últimas consecuencias, sobre todo, en aquellos aspectos referidos a los trabajadores eventuales con una sobreexplotación de su esfuerzo".
El colectivo explica en el comunicado que los jornales se suelen pagar por la recogida a destajo de esportones, pagándose a unas cantidades de aproximadamente cuatro euros por cada esportón. Esto determina que el salario obtenido por un trabajador después de muchas horas de trabajo, difícilmente alcanza a una cantidad que se aproxime al salario mínimo; en muchos casos, los salarios que se obtienen no superan el umbral de la pobreza, y son inferiores a los que se ganaban hace treinta o más años, según indica el colectivo. Añaden que "también es frecuente observar que familias enteras participen en la recogida de aceitunas, con los niños jugueteando entre los árboles, sin escolarizar. De este modo, como es de suponer, difícilmente se puede cumplir la legalidad establecida no solo en el ámbito laboral, sino en todo lo relacionado con la legalidad educativa", apuntan.
Con el objeto de evitar todo ello, exigen a las instituciones públicas la máxima vigilancia y control. La Delegación del Gobierno y la Junta de Extremadura con todos sus efectivos -inspectores, cuerpos de seguridad, guardas de campo...- "deben intensificar la vigilancia para el eficaz cumplimiento de los convenios colectivos y evitar todas las posibles ilegalidades que se puedan cometer con los jornaleros en estos periodos de máxima actividad en la realización de las laborales en el campo". La nota afirma que "las autoridades públicas tampoco deben olvidarse de supervisar el estado de precariedad habitacional en el que se desenvuelve la vida de muchas personas que en estas fechas acuden a los trabajos de recolección".
