REDACCIÓN // APAG Extremadura ASAJA estima que la campaña de vendimia de este año va a ser más corta de lo habitual debido a la escasez de precipitaciones padecida a lo largo del año, así como a la ola de calor que ha padecido la región en estos últimos meses. La organización agraria ha indicado que la climatología ha afectado de forma directa en la campaña de este año, lo que ha acelerado el desarrollo biológico de las viñas, produciéndose en algunos casos daños por los continuos golpes de calor. Así, en esta campaña se prevé una reducción de la cantidad recolectada, de forma que desde la organización se estima inicialmente que la producción de vendimia en Extremadura disminuirá hasta un 35 por ciento, lo que conllevaría una producción de 2.500.000 de hectolitros. Tanto la variedad de uva tinta como de la blanca experimentarán una merma. En concreto, se estima que la tinta tendrá una reducción del 35 por ciento, mientras que la producción de uva blanca disminuirá aproximadamente en un 25, aunque añaden que se trata de datos que varían según las zonas en las que se llevará a cabo la vendimia en la comunidad autónoma.
El estado sanitario y la calidad de la uva “serán muy buenos”, entre otras cosas porque estas condiciones climatológicas propician que las enfermedades no se desarrollen como en otros años, aunque sí ha habido algunos problemas, a causa de las variaciones tan bruscas de temperaturas, como el estrés en las plantas. Debido a las circunstancias anteriormente mencionadas, se espera que este año los precios repunten por la merma de producciones en el resto de España y en otros países europeos, teniendo en cuenta al mismo tiempo el escaso stock de años anteriores. En cuanto al inicio de la campaña, algunas uvas se podrían recoger la primera semana de agosto.
