JUAN JOSÉ REYES // A pesar de que han disminuido las peticiones que recibe Cáritas durante los meses de verano, el colectivo ha manifestado que sí se han incrementado aquellas relativas a la adquisición de medicamentos. Tanto es así que el colectivo mantiene que no pueden hacer frente a las mismas, recordando que algunas no entran en la Seguridad Social, del mismo modo que algunos inmigrantes no cuentan con tarjeta sanitaria. Son los principales problemas de Cáritas actualmente, de modo que han solicitado colaboración ciudadana a través de aportaciones económicas, ya que no reciben medicamentos sin prescripción médica. A pesar de ello, las demandas en general se han visto disminuidas durante los últimos años. El coordinador del colectivo, Adolfo Nieto, ha recordado que en el momento más grave de la crisis económica atendían a un total de 210 familias, mientras que actualmente son 150. En este caso se refiere a aquellos que reciben alimentos, para lo que han dividido a estas personas en dos grupos de 75 a los que se ayuda cada dos semanas.
Por su parte, las aportaciones que Cáritas hace de forma semanal en concepto de ayudas para abonar gastos de agua y luz se han visto disminuidas. Actualmente son 27 familias, una cifra inferior a otros años, ya que se ha reducido gracias a una línea de ayudas de la Junta de Extremadura canalizadas a través de los ayuntamientos, según Nieto. No obstante, aunque el número de personas que atienden se ha aminorado coincidiendo con la salida de los temporeros a las campañas de recogida de frutas y ajos, desde Cáritas ya están preparados para la afluencia de inmigrantes que se prevé que acudirán a sus instalaciones a principios de agosto.
En otro orden de cosas, desde el colectivo han recordado que también cuentan con un programa de infancia que atiende a unos 18 niños durante el curso escolar. Así, los participantes disfrutarán de un campamento a finales de agosto con el que se busca recompensar el trabajo que han realizado a lo largo del año. A ello se suman otras acciones puestas en marcha por Cáritas como sus tradicionales talleres de costura y cocina.