J.J.R. // Se llama María Pilar Gómez, pero en Almendralejo todo el mundo la conoce como ‘Mari’, la de las chucherías. Esta vecina de 72 años de edad ha echado el cierre a un negocio que ha visto crecer a un importante número de generaciones. Su quiosco en la parque de la Piedad ha repartido golosinas entre toda la población y en épocas muy diferentes. Tuvo que adaptarse al cambio de moneda entre la peseta y el euro y ha vivido un sinfín de anécdotas durante los 47 años que ha permanecido en el puesto. Este jueves ha visto cómo se procedía a su retirada, ya que Mari ha decidido jubilarse tras vivir etapas que han estado marcadas por bodas, ferias y otros actos celebrados en el parque. Durante estos años también ha hecho muchas amistades y, a partir de ahora, será su familia con quien pase el tiempo libre. Aunque no dejará de acudir al parque, ya que la almendralejense es voluntaria en la ermita, donde realiza tareas de limpieza semanalmente. Tras la marcha de Mari, son muchas las personas que se han interesado por ocupar un quiosco en el parque, si bien, el Ayuntamiento de Almendralejo ha optado por sacarlo a subasta para dar las mismas posibilidades a todos. Será una vez que se encuentre allí otro puesto de mampostería que se ubicará en otro lugar del parque para no restar visibilidad a la reformada plaza de los leones.