REDACCIÓN // Tras el anuncio de la destitución de Luismi Patiño como entrenador del Extremadura B, el técnico ha afirmado en un comunicado que se estaban cumpliendo los objetivos. Se refiere a los parámetros marcados por la dirección deportiva basados en mantener el equipo en la categoría y formar a los jugadores para promocionarlos en la primera plantilla. Patiño ha indicado que ha trabajado “de manera totalmente profesional”, a pesar de sentirse “poco valorado por parte del club” y anteponiendo los intereses deportivos a los personales. El entrenador afirma en la nota que ha sido destituido debido a la “no cesión” a “las presiones en materia de alineación de jugadores que desde hace varias jornadas venían produciéndose”. Argumentan que su ética personal y profesional le impide alinear a jugadores “por motivos económicos e interesados y alejados de lo deportivo”. Subrayando que todos los deportistas deben “competir en igualdad de condiciones”, añade que “lo que debe primar es su esfuerzo, compromiso, trabajo y entrega”. Finalmente, se ha mostrado agradecido al club por darle la oportunidad y les ha deseado “los mejores éxitos deportivos”.
Ante este comunicado, el Extremadura ha respondido en otra nota añadiendo que “creer que el filial es una república independiente dentro de un club que tiene una cantera de 450 jugadores es no saber que no hay nadie independiente y que todo en el club gira en pos de un bien común que pasa indefectiblemente por el éxito del primer equipo y la felicidad de la afición”. El comunicado sostiene que “si se quieren imponer decisiones al trabajo en equipo con ese objetivo común, el fútbol profesional no es el sitio”. Además, agregan que “el entrenador de un filial es parte y se debe al objetivo común”, de modo que “si Luismi Patiño pensaba que era independiente y su voluntad estaba por encima de la estrategia del conjunto no cabe duda de que hemos acertado en nuestra decisión, que ahora sin duda parece que debiera haberse tomado hace tiempo”.
