J.J.R. // El Teléfono de la Esperanza en Almendralejo aboga por la formación de sanitarios, policías y agentes sociales en prevención de suicidios. Se trata de que estos profesionales cuenten con las capacidades propias para tratar a personas que hayan realizado algún intento y también a sus familiares. Según ha manifestado la psicóloga del colectivo, Enriqueta Gómez, es importante conocer cómo tratar a la familia de un fallecido por suicidio, de modo que no se trata de un duelo convencional y, por tanto, se necesita asistencia psicosocial. Es por ello que han planteado crear un plan municipal para formar a los profesionales y que ya han propuesto al Ayuntamiento de Almendralejo. Se trata de un proyecto que se encuentra en fase embrionaria, si bien, ya se ha llevado a cabo en algún municipio de otra comunidad autónoma. Gómez ha indicado que en Extremadura se produjeron 63 suicidios durante el pasado año, de modo que la región se encuentra por debajo de la media nacional. A pesar de ello consideran relevante tal formación y que se realice de forma coordinada.
Desde el Teléfono de la Esperanza de Almendralejo también han incidido en “los cambios de paradigma” que se han producido durante los últimos años. Así, destacan que los medios de comunicación no suelen abordar este tipo de casos para evitar que se fomenten, si bien, actualmente apuestan por tratar estas situaciones aludiendo a programas de prevención. Gómez ha manifestado que por cada suicidio hay una veintena de intentos, añadiendo que “quien lo ha intentado tiene muchas posibilidades de volverlo a hacer”.
El Teléfono de la Esperanza cuenta con 15 voluntarios en la capital de Tierra de Barros y atiende las llamadas de sus usuarios durante las 24 horas del día. Las mismas son anónimas y abordan todo tipo de temáticas. El número de teléfono es el 924 66 55 59.