REDACCIÓN // Natural de Almendralejo, Alberto Espino es un joven copiloto de 28 años que en la pasada temporada compitió en la Sandero Cup 2016, donde junto al alicantino José Javier Pérez finalizó en tercera posición de una disciplina englobada dentro del Campeonato de España de Asfalto. Con dos victorias en las pruebas de La Nucía y en Madrid, además de un tercer puesto en la cita de Ferrol, la dupla de Ráfagas Racing conseguía una más que destacada tercera plaza de su categoría en la que era su segunda temporada consecutiva en el nacional, tras debutar en 2015 en la copa Suzuki Swift. El hecho de que su piloto viva en otra provincia “no supone mucho problema, ya que siempre estamos en contacto y solemos pasar el día previo a los reconocimientos del rallye comentando cosas y tomando notas en algún lugar de la ciudad que sea”, confirma el almendralejense.
DESDE LA CUNETA
“Llevo en los rallyes toda la vida. Empecé de cunetero con mi padre, más tarde como fotógrafo para acercarme más a los pilotos y desde 2008 compitiendo”, afirma Espino, que guarda entre sus principales logros, además de los cosechados en 2016, sendas victorias absolutas en rallyeS regionales (Campanario y Norte de Extremadura). Además, relata que “fui ganador de la beca DVF a nivel nacional. Esto es una selección realizada por Diego Vallejo entre todos sus alumnos de toda España. Fuimos seis finalistas: cinco gallegos y yo, que tuve que desplazarme a Lugo. Allí hicimos pruebas teóricas y prácticas en tramos y resulté vencedor. El premio fue correr una carrera con Sergio Vallejo en el Porsche, en un rallye en Braga (Portugal), el cual ganamos”. Para el almendralejense hay una máxima que intenta aplicar en su rendimiento deportivo “en lo que sea, pero el mejor”, ya que según relata “el copiloto de automovilismo se hace y el piloto nace, yo nací piloto, con lo cual lucho día a día para superarme y crecer como copiloto”.
RUTINAS
Tras una temporada intensa “en la que he realizado 16 pruebas, con meses en los que he corrido cuatro fines de semana seguidos, hace que te olvides de nervios y que te familiarices mucho con correr carreras”. Por ello, afirma Espino que “he creado una rutina de trabajo para ser más eficiente y rápido”, controlando todos los aspectos relacionados con la programación de cada carrera, desde la elaboración de libretas, planes de reconocimientos de equipo, cálculo de gasolina hasta la reserva de hoteles”.
En este año recién iniciado planea realizar de forma simultánea tanto el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto como el de Tierra (Copa Kobe). Como parte de su intención de seguir formándose y formando a nuevas generaciones de pilotos afirma que “estoy ya abriendo un centro de formación multidisciplinar de automovilismo, Formación Extremeña de Automovilismo. Cinco aulas y dos talleres dedicadas exclusivamente a la formación en el automovilismo deportivo en todas sus disciplinas, conducción, pilotaje, copilotaje, preparación previa, cronometraje...Es algo pionero en España, ya que en ninguna otra comunidad tienen unas instalaciones que acojan todo esto y para llevarlo a cabo contaremos con los mejores profesionales en cada ámbito laboral”. A esta oferta formativa añade la característica de poder desplazarse al lugar donde sea requerida, ya que “disponemos de medios para desplazarnos por todo el país”.