J.J.R. // Fue en el año 1996 cuando el padre Diego Isidoro partió a Perú y comprobó la realidad de muchos niños que no cuentan con centros escolares en sus poblaciones. Es por ello que desde el colegio Santa Ana decidieron fundar una casa-hogar que actualmente atiende a un total de 32 niños. Así, con el traslado al actual Ruta de la Plata, la comunidad educativa decidió continuar con el proyecto y ahora es el padre Juan Andrés Calderón el encargado de dirigirlo en el citado país. De hecho, durante estos días se encuentra en Almendralejo para dar a conocer la labor que desarrollan allí gracias a la solidaridad de docentes, padres y alumnos, entre otros muchos. De este modo, en la jornada de hoy han realizado unas migas solidarias a favor de la casa-hogar Santa Ana ubicada en Leymebamba y que en ocasiones ha llegado a contar con 40 escolares. Además, cuentan con la colaboración de unas monjas en Madrid, que también realizan sus aportaciones. Cabe destacar que con los distintos eventos organizados por el Ruta de la Plata obtienen entre 5.000 y 6.000 euros, con lo que el centro peruano puede sustentarse durante seis o siete meses, según ha informado la directora de Infantil y Primaria, Coronada Díaz.