REDACCIÓN // La organización agraria APAG Extremadura ASAJA considera que la aceituna extremeña de mesa peligra en la campaña 2016/2017 debido a la “escasez de precipitaciones y las altas temperaturas que desde hace meses se vienen registrando en Extremadura”. Así, técnicos de del colectivo vaticinan unos “resultados desoladores si la situación meteorológica perdura en el tiempo”, de tal manera que se prevé una merma del 70 por ciento con respecto a la campaña de 2015 en Tierra de Barros, zona de mayor producción en la comunidad extremeña, según añaden en nota de prensa. Respecto al resto de Extremadura, se calcula un 30 por ciento menos de rendimiento ante la tónica climatológica que se está viviendo en la región, lo que está provocando su ennegrecimiento debido a su rápida maduración.
Para la organización, estos datos son devastadores para esta producción, que constituye un pilar fundamental de la economía extremeña. Tanto es así que los precios que ahora se barajan son "irrisorios", llegando a pagar por kilogramo 0,72 euros, teniendo en cuenta la falta de producción. El olivo viene agotado, en gran parte porque prácticamente no ha llovido en primavera así como los frecuentes golpes de calor en el cuajado, la escasez de precipitaciones y la vecería.
Todo el fruto que no reúna las condiciones óptimas para mesa, será destinado a molino, teniendo en cuenta que la producción de aceite para esta campaña disminuirá considerablemente por las altas temperaturas.
Sobre esta cuestión, esta organización agraria muestra verdadera inquietud ya que la producción de aceite de oliva en esta campaña se va a ver altamente mermada. Así, se estima que en esta campaña las cantidades que se vayan a obtener no se van a acercar ni de lejos a las obtenidas el año pasado, en el que se llegó a alcanzar un total de 68.522 toneladas a nivel regional